Tu recuerdo lancinante en el meollo de mi vida.
El corazón, inservible, impertinente, objeto.
Punto de inflexión, texto vibrante y vació vertical negro.
Como cuando te golpeas en sueños.
Como cuando el tiempo te deja hueco.
Entrando a la selva sobre la precaria posibilidad del querer,
con la nube de certezas amortiguadas
rodeando mi esqueleto…
Zumbido constante,
picadura molesta que consideré pasajera, frugal.
Convaleciente luego dije:
Este es mi juego, este es mi mal.