martes, 6 de diciembre de 2011

¡Despertáte!



Pasar casi un día entero durmiendo,
en el capullo de tus pensamientos silenciados,
y la comodidad del tedio,
cuando llueve de esta manera tan esperada, tan anciada...
tan tuya, tan de ojos abiertos y latido fresco,
es como matar un ave.
Secar un río, fritarse al sol sobre el pavimento.
Es olvidarse de todo.
Entumecerse.
Violencia.
Crimen invisible que se lleva una parte de vos...al nunca más.
No calles tu espíritu.
No ciegues la juventud del ánima con tus desgracias.
Que siempre los truenos te despierten.
Que alcances la lluvia, que no la pierdas toda...
Estamos hablando de mucho más que agua.
Aquí y allá.