jueves, 28 de julio de 2011

Barro tal vez, para seguir.




Si no canto lo que siento
me voy a morir por dentro
eh de gritarle a los vientos hasta reventar
aunque solo quede tiempo en mi lugar.

Si qiero me toco el alma
pues mi carne ya no es nada.
Eh de fusionar mi resto con el despertar
aunqe se pudra mi boca por callar.

Ya lo estoy queriendo
ya me estoy volviendo cancion
barro tal vez.

Esta es mi corteza donde el hacha golpeara
donde el rio secara para callar
es que esta es mi corteza donde el hacha golpeara
donde el rio secara para callar.

Ya me apuran los momentos,
ya mi sien es un lamento.
Mi cerebro escuepe al final del historial
el comienzo que tal vez emprendera.

Si qiero me toco el alma
pues mi carne ya no es nada.
Eh de fusionar mi resto con el despertar
aunqe se pudra mi boca por callar.

Ya lo estoy queriendo
ya me estoy volviendo cancion
barro tal vez.

Y esta es mi corteza donde el hacha golpeara
donde el rio secara para callar
es qe esta es mi corteza donde el hacha golpeara
donde el rio secara para callar.
 
Luis Alberto Spinetta. 
  
  
Otra vez el flaco dibujando impecable los sentires. Barro, mucho barro y manos lagrimeantes con ganas incipientes de moldear algo nuevo en lo que queda...y tiempo.

martes, 26 de julio de 2011

Situación : Julio.

Que el viento de ayer y hoy se lleve mis ideas,
que barra desenfrenado lo poco recreable que queda en mi.
Lo estalle, lo explote allá lejos...en la dirección física de su trayecto,
por estas fechas destempladas.
Abrazada a mi cuerpo lo escucho, lo sentí venir.
Enfurecido, está queriendo levantar los cimientos de esta mole donde me arrincono.
Afuera, arremolinándose apocalíptico contra las hormigas que somos.
No creo pueda cargar con el cuerpo que moldeó el cincel de esta ciudad insulsa.
¿Para qué?
Que se lleve los pensamientos...hay mucho más en ellos.
Puede hacer mucho más con ellos.
En las articulaciones oxidadas planeo un nuevo movimiento,
en contra de la vorágine,
a favor del viento.
Voy a soltar algo que me pesa, y ver que pasa.
Ya fuera, las hojas secas gigantes me chocan la cabeza,
y mi fibra resuena, temblando nerviosa como la piel del tambor,
en un rito mortal.
Viento...terrible movimiento.
Ya estoy desnuda.

domingo, 24 de julio de 2011

Lo dibujan, lo sueñan.

Nunca ese pez será enlatado.
No lo encontrarán.
Ni lo piensen, no estará en archivos (carece de ojos).

A pesar de sus tratados sobre él,
en todos los ámbitos...
lo dibujan, lo sueñan...ese pez se desconoce afortunado.

Error al pensar que habita la oscuridad,
de fenómenos fluorescentes, lejana.
Camina por la calle al lado tuyo, a veces.

Hay reliquias marinas en la ciudad.
Casas mentirosas, son peceras de cristal ladrillo.
Y ese pez, serpenteante mimetizado de otros bichos...solo responde a mi llamado.

viernes, 22 de julio de 2011

Afronta o afrenta.

Atrincherada contra los movimientos impredecibles,
atrincherada contra las agujitas desgraciadas,
armada,
más imposible...preparada desde que tiene razón para esta afrenta.
Atrincherada y no por eso quieta.
Alerta, potencial, fuerte, sola.
Vigila los pasos, manda mensajes en código morse.
Observa.
Calla más de lo que quisiera, y no dice siempre la verdad.
Se le ha venido un enemigo de su talla.
La ven y presienten quienes la conocen...está más tensa de lo habitual.
"Aflojaaaaaaaaa!" le dijo un tipo de por ahí.
Y una risa a medias, ni complace ni quiere.
Es lo que hay.
Un depósito lleno de elementos utilizados veces anteriores.
Nuevas adquisiciones.
No tiene suficientes heridas todavía, y está roja...
de sangre.
De vida, tanta tanta vida que le da miedo.
Afrontar.

Esto.

Entradas y salidas.
Dimes y diretes.
Este es el mundo irreal de la inspiración.
Esta es la descarga, parte de... la descarga madre.
Retazos insignificantes por si mismos.
Nunca será magnífica la comunicación como la que tienen los ojos en directo, los cuerpos a pleno.
Es diferente.
Es una herramienta, nada mas.
Suelen quedarse con herramientas los pasajeros de trenes fantasmas.

viernes, 1 de julio de 2011

Dedicatoria personal a un hombre calvo.

Larga vida a tus ojos celestes,
larga vida a tus ríos de sangre,
larga vida al caminar rápido, seguro, experto.
Larga vida a tu intuición infalible,
a tu ser pez en el agua del mundo que buscaste.
Larga vida a tu abrazo...
el más sincero,
el más fuerte,
el que me salvó, me acompaña y desea el buen viaje.
Larga vida a tu palabra, poca. Justa.
Larga vida a tu risa de cachetes enrojecidos y dientes graciosos.
Larga vida al compañero indubitable.
Al que desempeña las tareas de los dioses en la tierra,
a quien la paz tiene de padre.
Por jugar limpio, siempre.
Por no conocer ni una excepción en tu regla.
Por tus estoicas convicciones, tu fuerza y tu fragilidad.
Porque lo más hermoso es la poca conciencia que tenés de tu grandeza.
Un ser de amor, si los hay.
Para que sigas siendo la piedra angular de varios mundos.
¡Salud! ¡Larga vida!
Y se guarda en mi sonrisa la lagrimita que me nace algunas veces con tu nombre.