miércoles, 29 de junio de 2011

Cuando el alma tiene diabetes

Es grave. Pero no terminante.
Le lleva ventajas a la diabetes del cuerpo (en cualquiera de sus formas, tipo 1, 2...)
El alma tiene a su alrededor la magia, la verdad, la naturaleza...energía y vida...mundo y amor.
Pero se enfermó de esta imposibilidad de tomar y tocar y ser...en lo que la rodea.
Cayó así en triste padecer...DBT! dicen los "expertos".
Sacaron sus fluidos, controlaron paso a paso su evolución...(evolución?)
Plof!
Se hacen polvo los manuales y las bibliotecas ante las patologías invisibles.
Las encierran en loqueros, en cuadraditos chiquititos rotulados y clasificados de nada.
Y tiene cura.  
¿Porque tengo la osadía de hablar de algo que en libros no existe? sería su interrogante ¿no?
Muy sencillo.
He tenido trastorno metabólico de ánima. Si.
La dulzura de la no glucosa bordeandome, rozandome...desplegando ante mí su maravilla inalcanzable.
Sin insulina posible, cirugía ni equivalente rescatador. 
Tanto tanto se revuelve uno en sus sesos que al fin no ve:
las jaulas del espíritu tienen siempre las puertas abiertas. 
No son membranas, no hay intermediarios.
Y en un momento, uno está parado en frente de la escapatoria, así sin más.
No es casualidad, suerte ni misterio.
Nada parecido.
Es aceptarse y querer salir.
Obrando de buena leche para que la cosa funcione.
Salís, y te tomás un helado, o cocinás el mejor zapallo relleno de tu vida. Saboreando la plenitud de la libertad. De la libertad conseguida frente a frente uno mismo.
Que es la única que vale.
Para cuando sientas que tu alma padece algo parecido, no tengo recetas.
Pero de que pasa...pasa. 

martes, 14 de junio de 2011

¿Qué es la Filosofía?

Texto de Manuel Ferreira. 


Para responder esta pregunta, no sería conveniente enfrentarla directamente, sino dando un par de rodeos. Recurro a esta estrategia, porque, en realidad, no creo poder satisfacer su demanda, es decir, dar una definición. Intentarlo, supondría que la filosofía es algo.  Mejor, supondría que se trata de una serie de contenidos referidos a algo, una suerte de cosa que sería lo filosófico.
Sin necesidad de ir más lejos, pareciera que la filosofía entonces es absolutamente inútil, ya que no se refiere a nada. Pero, para no adscribir precipitadamente a su carta de defunción, habría que preguntar tal vez qué es lo que hacen aquéllos que se hacen llamar filósofos.
Generalmente, los que hacen filosofía, podrían darnos varias descripciones de su labor. Algunos piensan que se trata del estudio de la verdad; o acaso el desarrollo de un enfoque con un cierto afán totalizador, que permitiría contemplar “la totalidad de las cosas”. Otros piensan que es la madre de las ciencias, que conoce objetos de una jerarquía superior (tal vez por ese mismo afán totalizador), por lo que éstas deberían ser disciplinas subordinadas a ella. Contra éstos hay los que piensan que la filosofía debería limitarse a engarzar y organizar el conocimiento de la ciencia en una estructura lógica. También están los que dicen estudiar cosas que trascienden nuestra experiencia, y por ende el tiempo. Otros dirán que se estudia la naturaleza del lenguaje, cómo funciona y cómo condiciona nuestro pensamiento imponiendo categorías. Además, quedan otros que dicen que la filosofía consiste en conocer nuestra circunstancia, nuestra existencia efectiva como hombres y seres concretos y situados en la historia.
 Y efectivamente, en gran medida, los que se denominan filósofos intentan este tipo de cosas, o relatan los diversos ensayos que se realizaron a lo largo del tiempo por conseguir estas metas. Como puede verse, y fuera de la simpatía que pueda generar uno u otro modo de hacer filosofía, no sirve de mucho preguntar por lo que los filósofos hacen, porque ellos mismos suponen la existencia de un algo que sería  lo filosófico, y como tienen diferencias sobre qué puede llegar a ser esto, hacen cosas distintas, y en algunos casos hasta niegan el status de filósofos a otros colegas.
Ahora bien, creo que hay que ahondar un poco más esta cuestión. Hasta el momento, tenemos que las preguntas por el qué es, y por el qué se hace, se muestran un tanto desviadas, o no suficientes. Por eso, creo que la pregunta que se acercaría al nervio de la cuestión (parafraseando una pregunta ya clásica en los estudios ontológicos) sería: ¿por qué hay filosofía, y no más bien nada de esto?
Sin duda, que tengamos que hacer este tipo de pregunta es un tanto extraño; ¿por qué habríamos de dudar de lo que se trata la filosofía y de por qué existe? Según las posiciones más universalmente aceptadas sobre su origen, data aproximadamente de los siglos VI o VII A.C. ¿Por qué han pasado más de veinte siglos de filosofía y seguimos tratando de establecer a lo que se refiere y de justificar su existencia? Creo que de estas preguntas podemos obtener dos conclusiones.  Como considero que sería totalmente irracional y una muestra de presunción absurda ir en contra de más de veinte siglos de reflexión sobre el tema, debemos concluir que la filosofía evidentemente existe, pero, si luego de tanto tiempo aún no podemos decir de qué se trata, tenemos que admitir que no tiene objeto alguno. ¿Cómo sería esto posible?
Pues bien, ante este panorama, no queda más que tratar de indagar por su origen, sea lo que ésta sea. Me animaría a conjeturar, en primer lugar, que la filosofía surge de un movimiento en la mente de los sujetos, que es común a la ciencia, al arte y la religión. Este movimiento consiste en ver algo que, en principio, no estaba. Surge como una distorsión de lo que se percibe, de lo que nos es dado. Se trata de una suerte de fractura con lo que se percibe como real. Entonces, el quehacer del sujeto trata de resarcir esta falla. ¿Por qué simplemente no se atiene a las cosas como están? Debemos decir entonces que estas invenciones, entre las que se encuentra la filosofía, aparecen luego de experimentar aversión por la imposibilidad de comulgar con lo que hay.
En este sentido, la ciencia, el arte, la religión y la filosofía emergen como una suerte de resistencia, que se expresa como una especie de esquizofrenia, pero, a diferencia del conocido trastorno psiquiátrico, una de índole conceptual, o de significación. Los esquizofrénicos perciben datos que los hacen creer con seguridad en la existencia de objetos que el resto de las personas no podría evidenciar, por lo que su sentido de realidad se ve modificado. Exactamente lo mismo pasa con estos inventores, solo que en el plano de los significados. Esta diferencia es muy importante, porque el plano del significado no se encuentra en las cosas del mundo, sino en sus bordes.
En un determinado momento de sus biografías, las personas que ejercen en carne propia estas disciplinas (y no tan solo son “profesores”, sino que las incorporan y las viven) comienzan a percatarse que la percepción que tienen de las cosas es diferente y no asimilable a la de todos, y esta diferencia se plasma principalmente en su discurso.
Esta aparición de nuevos planos de significación es el resultado de una búsqueda constante, un permanente análisis de lo que significan las cosas y las palabras, un movimiento que ensaya nuevas conexiones, nuevas formas de acomodar lo dado. En esto descubre nuevas estructuras de percepción (nuevas para el sujeto que experimenta), y por eso modifica su discurso. No pasa por lo que se habla, sino por cómo se lo usa para estructurar el discurso como un todo.
Esto llevaría a la conclusión de que no existen frases o proposiciones estrictamente filosóficas (ni científicas ni artísticas).
Por ejemplo, es habitual escuchar que los físicos tienen una percepción del espacio diferente, eso implica que reaccionarán de otro modo ante un mismo conjunto de proposiciones que hablen sobre el espacio si los comparamos con la gente que no está interesada en el campo. Ellos llegaron a esa percepción del espacio porque comenzaron a vivir como problemáticas ciertas proposiciones referidas a él, y pudieron imaginar a partir de ellas, comenzar a inventar a partir de ellas.
Este estado no supone necesariamente la creación de un lenguaje nuevo, sino una modificación del andamio de significado en el que se sostienen las palabras. Un aspecto bueno de todo esto, y que la diferencia de la esquizofrenia que tratan los psiquiatras, es que al darse en el plano de los significados, puede ser compartida relativamente. Digo relativa, porque el significado que dan los hablantes a las palabras se detecta en el uso que hacen de ella en la totalidad de su discurso, y aunque tenemos por un lado que el lenguaje es público, los sujetos hacen de él un uso particular que, dudosamente pueda ser estrictamente igual al de otro (debería implicar que usarían las palabras exactamente del mismo modo).
Ahora bien, sería necesario concluir entonces que estas cuatro disciplinas que mencionamos surgen como una respuesta de nuestro sistema inmunológico a lo que nos es dado, y que tienen la propiedad de ser relativamente colectivas por darse en el plano del significado. Se aleja mucho del intento por dar una definición, pues no dice absolutamente nada sobre ellas y cómo intentan hacer lo que hacen.
Todo este razonamiento, sin embargo, tiene un gran defecto. Siguiéndolo estrictamente, deberíamos borrar toda posible barrera entre la ciencia, la religión, el arte y la filosofía. El hecho de que existan como palabras distintas, es suficiente para hacer sospechar a cualquiera que esta tesis se trata lisa y llanamente de un error. Sin embargo, los acusadores seguramente argüirían que se abocan a objetos distintos. Pero aquí se partió de evadir la pregunta por lo filosófico como un objeto. Esta pregunta debería ampliarse a su vez, y preguntar por lo científico, lo religioso y lo artístico. Tal vez esta propuesta descansa en un andamio de significado diferente al acostumbrado. Para apoyar esta tesis, remito a las biografías de estas personalidades, donde, al menos, por lo que yo pude dar cuenta, todos estos planos se encuentran entrelazados formando un solo cuadro, y extirpar alguno de ellos obedeciendo a la lógica que los divide por sus objetos, no significaría otra cosa más que una violencia. 

Tucumán 2011. 
     

lunes, 13 de junio de 2011

La niebla

Y dice que todos mienten

Si, dice eso y tantas otras cosas. Pero dice la solidez poco reconocida.
No es House, por lo que se pueda inferir de repente.
No es nadie.
Usa un seudónimo, en mi concepción, mezcla de miedo e indiferencia.
Agradezco que no deje de decir, que sea su leitmotiv inevitable.
Le veo las ideas, son materia, no había visto ideas antes, saltan de su cerebro y de todos lados...en unidad brillante.
Y cuando con la música se puedan hacer puentes...leeré su masterpiece.

sábado, 11 de junio de 2011

Cromo

¿Cromo sucedió esto? pues...
Aver...es una dulce tragedia tener que escribir esto hoy y no hace un par de años. Es una hermosisima cachetada que se da suavemente con una carcajada estridente que ni te duele, ni te enteras porque es tan parte de todo, que fluye. Aver...quisiera explicar lo que se sucede, y automáticamente saco una banderita blanca con mi mejor cara de yo no fui y chispas por todos lados...derrotadísima ante el destino, el tiempo...la casualidad que ya ni me importa qué son. Y quién me va a hablar a mi de farmacopeas, de los cánceres del mundo y de las consideraciones pertinentes, y qué va a poder hacer que deje de cantar dentro el repertorio de lo mejor que conozco. Reto a la humanidad. Lo tienen muy difícil.
Porque yo estaba craqueándome la piel, los sesos, el alma en un lento proceso que con respeto, no apresuro decir que terminó, uno nunca sabe. En un tiempo...un tiempo en el que otro ser en latitudes medio paralelas...aparentemente también craqueaba así...y me pregunto si el vuelo de algún águila, el bostezo de algún vendedor de sueños aburrido, la digestión de alguna iguana, el nacimiento de alguna duda, el golpe de alguna raqueta...o el choque de olas en las rocas que decoraban la distancia (inadvertida) condensó ese unísono que hoy se desató nuevamente tan natural, tan cercano. Derivado por tantos lares durantes, antes...
En un punto, que hoy declaro ombligo profundo, cicatriz de pasado...ventana, futuro. Ya está.
No voy a dejar de maravillarme, no voy a caer en el espiral del embobamiento, necesitaba escribir algo así.
Aver...como te explico, vida, que me dejaste boquiabierta de nuevo y que algo y todo en mi me dice SI, es así querida...simplemente. Y tengo que brindar a tu salud, irónicamente acompañada, por la soledad.
Y quizás no era ese binomio el que sonaba, sino que era la música del universo, esa a la que estamos prendidos como conté...
Pero han perdido color otros sucesos, se desdibuja el interés por otros vaivenes...neto, veo, un color. Y lo quiero pa mi. Y quiero con ese color pintar de ahora en más. Ya habrá tiempo de combinaciones de cromos.
¿Cromo sucedió esto? pues...

miércoles, 8 de junio de 2011

Nightclub & I see your face before me.

Nightclub ,  by Billy Collins 




You are so beautiful and I am a fool
to be in love with you
is a theme that keeps coming up
in songs and poems.
There seems to be no room for variation.
I have never heard anyone sing
I am so beautiful
and you are a fool to be in love with me,
even though this notion has surely
crossed the minds of women and men alike.
You are so beautiful, too bad you are a fool
is another one you don't hear.
Or, you are a fool to consider me beautiful.
That one you will never hear, guaranteed.

For no particular reason this afternoon
I am listening to Johnny Hartman
whose dark voice can curl around
the concepts on love, beauty, and foolishness
like no one else's can.
It feels like smoke curling up from a cigarette
someone left burning on a baby grand piano
around three o'clock in the morning;
smoke that billows up into the bright lights
while out there in the darkness
some of the beautiful fools have gathered
around little tables to listen,
some with their eyes closed,
others leaning forward into the music
as if it were holding them up,
or twirling the loose ice in a glass,
slipping by degrees into a rhythmic dream.

Yes, there is all this foolish beauty,
borne beyond midnight,
that has no desire to go home,
especially now when everyone in the room
is watching the large man with the tenor sax
that hangs from his neck like a golden fish.
He moves forward to the edge of the stage
and hands the instrument down to me
and nods that I should play.
So I put the mouthpiece to my lips
and blow into it with all my living breath.
We are all so foolish,
my long bebop solo begins by saying,
so damn foolish
we have become beautiful without even knowing it. 







I see your face before me, (Howard Dietz- Arthur Schwartz)


In a world of glitter and glow
In a world of tinsel and show
The unreal from the real thing is hard to know
I discovered somebody who
Could be truly worthy and true
Yes, I met my ideal thing when I met you

I see your face before me
Crowding my every dream
There is your face before me
You are my only theme

It doesn't matter where you are
I can see how fair you are
I close my eyes and there you are
Always

If you could share the magic
Yes, if you could see me too
There would be nothing tragic
In all my dreams of you

Would that my love could haunt you so
Knowing I want you so
I can't erase your beautiful face before me









lunes, 6 de junio de 2011

Because... just because.


Cuando entendés que ninguna persona te pertenece,
ni tu hijo, ni tu esposa (que horror) ... ni tus amigos...
el amor suena como un concepto manoseado.
Suena a incertidumbre.
Generalmente nadie quiere sentirse tan desnudo.
Parece defraudarnos lo que nos enseñaron.
Es, el amor, una verdad latente...es un entre, nunca en un solo cuerpo.
No es tuyo tampoco...como las personas.
Cuando entendés que el amor no te pertenece,
te habita.
Te libera.
De ahí en más entender otras cosas corre por cuenta de cada uno.
Y llegan los problemas.
Y es mejor no descocarse con eso, hay tantas otras cuestiones más palpables.
Dejarse crecer en el amor, cual fuere...como la hierba, aunque no vivas mucho tiempo,
sería la solución más natural.
Pero somos gente, y nos es difícil no contaminarlo.
¿Por qué?
Because the world isn´t wrong. We just do what we want out of it.

domingo, 5 de junio de 2011

Crush !

Crush!
hice con la mente.
Si me ves estoy bien, y entera.
"Parao... siempre parao" suena la negra en esta idea. 
Pero el crush!,
está ahí entre las telarañas aneuronadas,
apretujadas en todo lo que no puede saltar. 
Con un ruidito tan molesto,
tan inminente,
tan persistente.
De cr...y de sh...
un tanto rítmico en el tiempo.
Y qué ridiculez describir
lo que me está agobiando no puedo ser objetiva
y no quiero caer en exageración.
Aunque no me cuesta...
y no me queda otra. 
¡Crush! (craaaash)
Para expresarlo, por lo menos en onomatopeya. 
A cada paso se me resquebraja todo ahí dentro y suena a mil.
Una canción presente embazada en cefalea. 
Yo no se bien qué moco me mandé, 
que pasó...
para dejarme así...
o qué atrocidad hizo trizas
cual porcelana que cayó del mueble viejo
mi cerebro,
que duele. 
Quizá no tenga connotación negativa, y simplemente ... no sea fácil. 
Y estoy pensando tanto en crush que busqué en internet qué significa:
bebida naranja, disco de Bon Jovi...
no es eso lo que me habita.
Será el quiebre etario
el planeo en cámara lenta sobre abismos e islotes...
entre tierras firmes, 
sobre patines
y nubes de acero.
El poderoso piolín que me amarra hace un tiempo. 
Será un susurro de "por aquí" o de "por allá",
una elección. 
Hacia adelante y hacia atrás.
No me convence del todo el error. 
No logro dilucidar si es una naturaleza patológica o ...
no. 
Será el resultado de un bombardeo 
al muy esponjoso e hiperreseptivo ultimamente 
que no intuía su cuarta guerra mundial. 
Un momento que no culminó,
un par de cabos sin atar,
la bolsa de preguntas,
la energía que autómata y rebelde
no me abandona.
Crush!
hojas secas abatidas por mil pies en el centro...
Crush!
 atragantarse con un sentimiento...
Crush!
tostadas quemadas y mate frío...que te recuerdan lo que no hiciste.
Crush!
te digo...
Rotura de algún cimiento, otro en crecimiento. 
Y es la noche quien me está desquiciando, 
porque con los rayitos de sol que vea
mañana,
a través de la persiana,
poco a poco amainarán sedosas mis melanges.


Me sorprende razonar algo en este estado.
Y mucho más escribirlo, pero aquí voy. 

Convivo con mi crush (le alquilo un sector en la calota o algo así)
y hasta desparasitarme de él trataré de aprovechar su insoportable impulso creador. 

¿Me estoy quebrando para renacer?
Me estoy dando la oportunidad. 

- tucumán 2010 - 

sábado, 4 de junio de 2011

Tucumán, por Emilia Gutiérrez.

Imágenes, en la provincia más peque de la Argentina. De la mano de Emi, que andaba con la cámara. 
Sucumán, Micumán...Tucumán.






















Inmensas

Nos encontramos,
en el medio del sillón.
Tibieza simétrica y absorbente.
Nos enroscamos.
Fuimos el ovillo, y los gatos
que jugaron con él.
Una tarde.
Cuando pensaba que ya era tarde.
Apareciste.
Y todo ha sido una sorpresa.
Y ya no me siento ilesa.
En la mentirosa indiferencia que predominaba.
Me siento inmersa,
en el río aquel...del que te hablé.
Y así...
inmensas son las ganas,
las fuerzas,
las alas,
las llamas,
las clepsidras a punto de estallar.
Nos encontraremos de nuevo.

miércoles, 1 de junio de 2011

Mi amada difunta - Luis Sain y Mariano Cinquegrani

Fusión de dos, una obra bella. 
Dibujo : Mariano Cinquegrani. 
Música : Luis Sain. 
El comienzo de un camino hermoso... 





Gracias !