lunes, 16 de abril de 2012

Llanto

El llanto es milagroso
es reparador
un desborde necesario
innecesario
accidente y provocación
de un mundo diminuto
la explosión.
Lloré no ante tus ojos,
tantas y tantas veces.
Me vieron mis propios párpados ahogar
borrosos momentos.
Lloré sin que lo sepas.
Lloré frente a tu puerta.
Lloro cuando recuerdo ciertas cosas,
con el abrazo del amigo,
con la esena desbastadora,
en el poema,
en el sueño,
entre la arena salada y profunda
de la playa en mis días.
Llanto que hoy me eleva a un misterioso estado,
¿será la felicidad?
Agradezco con mi agua estos remansos.
No es a uno solo al que le estoy hablando.
Llorando.

2 comentarios:

  1. Hola Fernanda!
    A veces es tan necesario llorar, como único método para limpiar nuestra alma (y nuestro corazón) ante todo lo malo que nos toca vivir...
    Lo ideal sería que únicamente lloremos de alegría, pero no siempre es así. (más bien lo contrario).
    Saludos!!


    RoB

    ResponderEliminar
  2. lo ideal es eso, ideal. estamos hechos de llantos surtidos no? como todo ...gracias

    ResponderEliminar